miércoles, 15 de mayo de 2013

¿Se puede enseñar a escribir o no?


    Es una pregunta bien difícil y su respuesta desde luego no puede ser absoluta. En mi opinión hay unas
cosas básicas que definen a un escritor y que no se enseñan:

Imaginación: te asalta, te arrastra, te lleva hasta lugares, ideas, personajes, acciones o simplemente imágenes fuera de la realidad. Sin esa imaginación que te permite escaparte de todo lo que te rodea, que te obliga e impulsa a coger papel y boli para plasmar una idea no hay escritor.

Adicción a la lectura: si no bebes, comes, fumas y engulles la palabra escrita no vas a ninguna parte. Creo que un buen escritor debe leer tanto como escribe. Construirse a partir de las grandes historias de la literatura, aprender de las no tan grandes y buscar inspiración o simplemente soñar con cualquier libro que le guste. Pues los libros ayudan a expandir nuestras mentes, a que sus límites no están definidos y a que nunca dejes de querer soñar.

Adicción a escribir: practicar, practicar, practicar hasta que os volváis locos. Uno coge soltura si escribe todos los días. El escritor cuando tiene una historia entre manos le quema. Es como una espina clavada que no le deja descansar hasta que le da forma, voz y vida. Escribir todos los días te da desenvoltura y, sobre todo, permite que tus personajes no pierdan el toque, no estén forzados. Si comienzas un personaje y lo dejas en standby durante dos o tres días es algo más difícil que recuerdes su voz, su tono, su manera de actuar y pensamiento sin forzarlo. Al estar todos los días trabajando con él su “espíritu” permanece en tu cabeza y es más fácil que tenga “voz propia” cuando lo quieras pasar a papel.

Y sobre todo un escritor debe tener amor a la pregunta: ¿Y sí….?o ¿qué pasaría si…? Esa pregunta que lo desafía todo ¿Y si existiera un asesino psicópata que solo matara a los malos?, ¿qué pasaría si nos invaden los alienígenas?, ¿y sí un vampiro se enamorara de una humana?,… desafía y cuestiona hasta que no puedas más.

    Sin embargo, la literatura al igual que la pintura es un arte que tiene sus técnicas, sus reglas, sus estructuras, sus cosas que ya han sido hechas y las que no. En mi opinión es importante conocerlas todas para poder saber si quieres aplicarlas, si quieres romperlas, reinventarlas, mezclarlas o incluso ignorarlas. Pero es importante tener todas las herramientas para saber que existen y qué quieres hacer con ellas.

    Las escuelas de escritores no son tan raras hoy en día. Escuelas, talleres, conferencias y charlas. Todas ellas a disposición del creador. La Escuela de escritores en estos momentos tiene en marcha el proceso de selección para un máster en narrativa, además de múltiples cursos más específicos. El Hotel Kafka en cambio ha apostado por un máster en escritura creativa. Por otro lado, Escritores.org ofrece cursos online. 
Existen varias escuelas y si estás interesado lo mejor es coger una taza de café, coca cola o una cerveza y sentarte delante del ordenador y revisarlas a fondo. Lo importante es escoger la que más se adapte a lo que quieres.

    Si piensas que falta algún elemento, alguna características o no opinas lo mismo por favor no dudes en comentarlo. Estamos deseando leer todas las ideas posibles sobre este tema.

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