jueves, 25 de julio de 2013

No sé cómo empezar ni qué escribir. Llevo más de media hora delante de la hoja en blanco del Word
intentando buscar la manera de expresar todo mi pesar y mis condolencias para los afectados.

Ante la pérdida de un ser querido, sobre todo para una pérdida tan inesperada, no nos engañemos, no hay frases de consuelo que alivien el dolor tan grande que deja el vacio.

Un agujero así es un agujero que no se puede rellenar. Podemos intentar esconderlo, podemos golpearlo con rabia, podemos cubrirlo con trabajo,… pero el agujero sigue ahí y lo único que nos queda es rezar al tiempo para que no se los lleve pero que aplaque el dolor.


Nos queda eso y algo más. El ex presidente de Estados Unidos, Ronald Regan, dijo una vez “se han cometido errores”. Sí, se han cometido errores, errores que se han llevado decenas de muertos. Que no vuelvan a cometerse. Decir que no se producirán más errores en el futuro es como ponerse una venda en los ojos. Pero este… este no. Luchemos porque este no se vuelva a cometer. Luchemos porque sus muertes no caigan en el olvido, porque ellos nos recuerden que hay unas normas de velocidad por unos motivos, que nos recuerden que las vías, carreteras, maquinarias, motores de avión,… deben ser revisados y estar en buen estado para evitar accidentes. Que sus muertes no caigan en el olvidó y no se vuelva a cometer el mismo error.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario